jueves, 28 de febrero de 2008

HAMLET


Cuando la luna olvidó
que Hamlet paseaba taciturno por el muro,
desenterró el cádaver.
Sus huesos,
antorcha y sombra,
danzaron.
Su voz,
resonó,
anunciando que la muerte
(traicionera),
le había jugado una partida subterránea,
con esa raza de asesinos sin memoria.
Dueña de sueños y misterios, la noche,
fue recogiendo su falda de humo,
para dejar paso a una tenue línea roja
(anticipo solar de la tragedia).
El príncipe…
odio, rabia, dolor,
veneno, pasión…
no tuvo tiempo
para el perdón…
para el amor,
ni para tejer
una corona a la esperanza.

México Polanco-3-5-96 - Leyendo a José Lezama Lima.
Ser o no ser no es la cuestión sino la hazaña de vivir.

Ilustación: Francis Bacon Two Figures in the Grass1950-53

La trampa







El ángel
olvidó tirar sus redes
sobre la cabeza
que flotaba
en un lago de sangre.
Vió
como las piedras
vaciaron sus ojos
(que no sabían
de orillas ni distancias),
como el viento la arrojó
y la clavó en la montaña,
como la oscuridad
mordió sus labios
devorando poco a poco
el resto de la cara,
su cuerpo,
sus entrañas.
Los fantasmas
y un
solitario ilusionista
olvidaron avisarle
al ángel
que ese tiempo,
no era el hoy
ni el ayer
sino el infinito
canto del mañana.

Belgrado 27-9-1986, luego de presenciar el
espectáculo del Odin Teatret,"El Evangelio
de Oxyrhyncus". Un año después murió Rajmil, mi
esposo, en Perú en un accidente en al montaña.
Su cuerpo y su cabeza se destrozaron entre
las piedras. Arreglado en Bs.As.22-10-90.

La Alianza



En el principio
las caracolas
perfumaron el silencio
de aquellos perdidos templos
por donde van y vienen
vienen y van
Luna y Sol
obsidiana y copal
estrellas y flor
plumas y amor.
Luego los hombres se acostaron
en sus huecos y los arrullos
se fundieron
en solitarios pensamientos
rompiendo el pacto de no agresión
a la esperanza.
Los sacerdotes buscaron en vano
el acertijo que uniera
caracolas y hombres
(inútil tarea).
Secretos acuerdos
habían sellado todo destino.
Las caracolas
(en tierra de los Mayas)
se unieron
mitad a mitad
integrando la unidad.
Pero...
la Muerte
mostró sus cuchillos
izó sus banderas
y bailó...
bailó...
bailó...
Bailó
ebria de sangre
en el Templo Mayor.

México. Junio de 1994
Codice Vaticano

A las cuatro de la tarde...


en otro tiempo conocí a alguien
que me amaba...
contaba
increíbles historias
de poetas hasídicos y pueblos de caña...
de pogroms e inmigrantes...
de discutidas puntuaciones
en el libro de la palabra
(sonámbulos rezos)
recitado por viejos rabinos
que habitaban la pampa.

Vivía aferrado a los misterios del alma
(mientras la luna daba vuelta entre sus dedos
como dado de plata).

Equilibrista de sueños
(en el borde silencioso de la magia
se balanceaba sin red en una recta final
donde toda apuesta era falsa)

Hoy a las cuatro de la tarde
duerme
sin fotos que recuerden su cara
en la leyenda...
en la nostalgia
donde ya no puede jugar a "Todo o Nada"
y
duerme…
junto a mí
cuando el humo de su tabaco
me saluda en la mañana...


"And there was a great cry in Egypt", Arthur Hacker
México, 26 diciembre de 1994

Un día...



Un día cualquiera...

irrumpiste en mi aburrimiento...

me dejé‚ llevar

lujuriosamente a la esperanza...

(Quimérico puerto).

Mi corazón se agitó

como leve cigarrillo

sin mañana...

Alquimista del misterio sorprendiste

mis amaneceres (olvidados escritos...)

Un tal Borges compartió

desde el esplendor

de coloreadas letras y frases perfectas

nuestro Edén...

(Sueños laberínticos)

Mi rostro inmóvil saluda

( a la voz que camina entre poemas)

y … recuerda

a un Buenos Aires ya lejano.

La aparición de algún fantasma…

(sombra sin forma)

vestigio de un pasado que corre

paralelo ...

a nuestro encuentro

sacude mi mente y me espanta.

Extraviada en la vanidad

de mis sentidos dejo a tus besos (curvas peligrosas)

deslizarse y caer …

(Me distraen...)

Los Beatles o Dead Can Dance o Vangelis descubren

los secretos sonidos de la inmortalidad.

El demonio huye dando aullidos...

Los ruidos de la noche

se pierden en la madrugada...

Y tú...

tú estás …

Eso

me basta.


Polanco. D.F. México 29-1-1995

Vincent van Gogh. Noon Rest (After Millet). Saint-Rémy. January 1890.

POEMAS MONTEVIDEANOS


Cuerpo

estalla

olvida

no aspires

el imposible

deseo

de imposibles.

Tu

mirada

un puente

entre

el deseo

y

la realidad.


Por

el

ojo vacío

de

la

luna

descolgué

mi

esperanza

para

dejarla

dormir

en

el

mantel

arrugado

de

la

espera.


Montevideo. Hotel América 6-4- 1990

Max Ernst. The Whole City





MALA

Viento.

Viento lunar.

Viento solar.

Viento.

Viento

petrificado

por el inmutable

sotilegio del océano.

Viento

de aromas esparcidos.

Sobre el silencio.

Sobre las rocas.

Viento

de piedra,

de vigilia,

de traiciones.

Viento

transformado

en piedra roja,

en piedra negra,

en piedra verde.

Viento

piedra

de infinito diálogo

entre el rumor del r¡o

y la monótona melodía del mar,

entre la infinitud transparente

de las nubes

y

la compleja unidad de las montañas.

Viento

que acompañas

el leve paso

del segundo

en la mirada peregrina

del viajero.

Viento.

Viento fugaz

Viento de Mala

llévame en tus remolinos

a cruzar el efímero espacio

de mi corazón.


Mala- Playa del Perú. Casa de Maty Caplasnsky. 13-12-1987.

Salvador Dali. Geological Justice. 1936.

Al filo de la medianoche...


los ojos brillaron como azules
cuentas de vidrio.
Sobre el empedrado
el aire era pegajoso
Entonces apareció en medio de la luna
un ángel sin alas y con los pies peludos
bailando al ritmo ( de quien sabe que misteriosa melodía)
mis manos (dormidas)
comenzaron a cantar.

Desde la ventana vi como los ojos
escapaban hacia la luna (no me dio tiempo a
llamarlos)
para incrustarse en aquel hombrecillo de ribetes
(blancos y negros y los pies peludos),
a horcajadas de las nubes

Una hoja se estremeció
cayó sobre la palma de mi mano
(verde lágrima perdida).
A nadie importa.


diciembre 1994, México

Pintura: Max Ernest, la luna